El partido que enfrentaba al Alevín B, líder provisional, contra el Barrio Obrero (segundo clasificado) y en el que estaba en juego gran parte de las posibilidades de ganar la liga para ambos conjuntos, se adelantó al viernes a las 19:00 horas. Como era lógico, el partido despertó gran expectación y los equipos no defraudaron las expectativas del numeroso público asistente en el Pereira. Era, sin duda, el partido más importante que tenían que afrontar en toda la temporada.
Mal empezaban las cosas para los locales que, agarrotados aun por los nervios, vieron como en un error en la salida del balón, el Barrio Obrero se adelantaba en el marcador en el minuto 7 y hacía aflorar los fantasmas del pasado. Pero nada más lejos de la realidad. Con el gol en contra, los de Markus y Jorge se vieron espoleados y empezaron a llegar con claridad a la meta rival y a disfrutar de innumerables ocasiones de gol. La recompensa del gol llegaría justo antes del descanso, con un gran remate de cabeza de Álvaro. La segunda mitad empezó igual de vibrante que la primera, pero esta vez era Gaspar quien avanzaba al Santa Pola. En otra jugada desafortunada los alicantinos del Barrio Obrero igualarían la contienda, pero ni con estas el equipo se descompuso y empezó de nuevo a carburar. La rápida respuesta a ese contratiempo, en forma de gol obra de Javi, fue clave para que los nervios no afloraran. Un poco más tranquilos, el equipo volvió a hacerse con las riendas del encuentro y fruto de ello llegarían los goles de Juanma y Marc que sentenciaban el partido y dejaban la liga un poco más cerca.
En resumen: el equipo supo estar a la altura de las circunstancias y sacó su raza en el mejor momento. Los jugadores supieron soportar la presión y los entrenadores leyeron muy bien un partido que, aunque en algunas fases se puso cuesta arriba, en general fue dominado por los locales, que obtuvieron una justa victoria.