El Santa Pola C.F. volvió a caer por la mínima en su segunda salida consecutiva después del parón navideño.
Esta vez rendía visita al Sporting Guardamar donde se dejó tres puntos en un partido en el que no ocurrió nada. Partido soporífero el que tuvieron que aguantar los aficionados de uno y otro equipo y en el que los locales aprovecharon su única ocasión de gol para certificar el triunfo.
El partido comenzó con un Santa Pola que parecía que quería llevar la iniciativa del partido, pero sus intentos de ataque se diluían en las inmediaciones del área sin llegar a poner en aprietos al meta local. Pero esto sería un espejismo, ya que en el minuto 22 el Sporting lanzó una contra por banda derecha, que acabó en un tiro raso cruzado. Riki, en su intento por cortar el pase, dejó un balón franco en el centro del área al que el delantero sólo tuvo que empujar para conseguir el primer y único tanto del partido.
El resto del encuentro no tuvo más historia: ninguno de los dos conjuntos era capaz de superar a las defensas, lo que dio como resultado un partido aburridísimo y una de las peores actuaciones del Santa Pola que se recuerda.
La próxima jornada, que se disputará sábado a las 17:00 horas a causa de la coincidencia en domingo con la Media Marathon, el Santa Pola regresa a su feudo del Manolo Maciá donde se verá las caras con el Montesinos, que se encuentra dos puestos por debajo en la clasificación.
Santa Pola B.-
El filial también cayó derrotado 1-3 ante el Sporting Saladar en partido disputado en la matinal del domingo en el Pereira. El partido se puede resumir fácilmente: el Santa Pola puso el fútbol y el Sporting Saladar los goles.
El fútbol de contraataque y más directo de los visitantes se impuso al mejor trato del balón de los de Rodri, dando un resultado que se antoja abultado para lo visto sobre el terreno de juego.